Hola! Soy Gabriela
Fundadora del Heal to be Reborn, donde combino mi experiencia como Terapeuta de Face Yoga, Sculpting Inner, Acupuntura Cosmética y Health Coach IIN.
¿Cómo llegue a crear “Heal to be Reborn”?
Y sí, ¡Colapsé! Me ganó la batalla, algo no estaba haciendo bien. Era frustrante ver cómo mi aspecto físico y emocional estaban afectando mi rostro. Por más que fuese súper rigurosa con el paso a paso de skincare, algo no estaba haciendo bien. Ojo, que siempre he sido una mujer que he cuidado de mi aspecto físico; con rutina de belleza facial tradicional con productos convencionales del mercado, lo mismo con el cuerpo. Lo di todo y más, con tal de obtener los mejores resultados.
Un día comencé a experimentar mis primeras líneas de expresión, lo malo, es que fue muy joven y fue ahí que me di cuenta cuánto puede afectar una mala etapa en la vida. El estrés era evidente y mi rostro me lo recordaba cada vez que me miraba al espejo. Paralelamente, mi entorno me comentaba que estaba muy delgada, que mi piel esta poco brillante, que se me estaban marcando las líneas del entrecejo y parecía estar enojada todo el tiempo. ¡Que impotencia pensar todo lo que puede reflejar estar pasando por un mal momento! Me volví insegura e introvertida, la carga emocional que estaba viviendo llevó a aislarme y me sentía disconforme con mi aspecto físico, mi rostro y cuerpo. Era un círculo vicioso en el que quedé atrapada. Pero, una luz de esperanza me recordó que el cambio está en mis manos. ¡Solté y dejé mis miedos atrás! Sin tener certeza de lo que me esperaba, decidí que era momento de comenzar hacer algo por mí. Me aferré a mis hijos y a mis sueños y comencé un camino que me ha traído cosas por las que debo agradecer.
El gusto por la vida al aire libre siempre ha sido un lugar de paz y confianza para mí, los entornos naturales; donde la luz, el viento, el agua y la energía, son elementos básicos para la sobrevivencia. Y desde esa premisa, pensé en cómo me podrían ayudar a combatir mi problema de inseguridad y resolver cómo pararme frente al mundo nuevamente. Lo que veía frente al espejo no me gustaba, pero gracias al Yoga Facial que tocó mi puerta en tiempos difíciles, logré dar un giro 100% integral a mi rutina facial. Esta técnica me ofrecía todos los beneficios que necesitaba. ¿Lo mejor? Fue ver los resultados en poco tiempo. Sentí mi rostro y piel absolutamente renovada e iluminada, lo cual me motivó a cuidar y complementarla con una alimentación especial. En esta búsqueda, conocí herramientas de belleza naturales increíbles, como la piedra Gua Sha, Face Roller y las Ventosas Faciales entre otras. Asimismo, prioricé los productos cosméticos tanto de rostro como de cuerpo que fueran de origen 100% natural, orgánicos y de buena calidad.
En poco tiempo, comencé a ver resultados. Se atenuaron las arrugas y líneas de expresión, la calidad de mi piel tuvo mejoras, el brillo de mi piel aumento, se tonificaron los músculos de mi rostro. ¡Esto me hizo volver a tener confianza en mi! Y sin darme cuenta estaba reconectando conmigo y por sobre todo con mis emociones. Volví a escuchar lo que mi cuerpo me pedía, a obedecer esos sentimientos y no callarlos más.
La Gabi de hoy te puede contar que, después de todo el camino recorrido, solo me queda agradecer cada día por todas las experiencias vividas. Gracias a esos momentos tan críticos, pude encontrar mi método de conexión, sanación y renacer. Una forma de agradecer es compartirlo contigo, para que juntas podamos redescubrir TÚ belleza natural, potenciarla y reconectarte con tus emociones.
Porque si de algo estoy segura
es que esas emociones impactan en tu belleza. ¡Vive Heal to be Reborn!